Conocer tu diseño te facilita experimentar un acercamiento gradual a lo que te hace diferente y único, lo que se traduce en elecciones personales correctas basadas en lo que es fiable en ti, en la inteligencia de tu cuerpo.
No naciste para pensar tu vida. Vívela. Advertir y distinguir los miedos de la mente de un peligro real, y percibir cómo te afecta y distorsiona el condicionamiento del mundo que te rodea, te permitirá separarte lo suficiente para poder explorar tu potencial, escuchar a tu cuerpo y navegar tu realidad diaria desde una perspectiva diferenciada. Explora qué te hace único y toma decisiones correctas para ti.
Diseño Humano es un sistema lógico que te muestra qué te diferencia. Refleja de manera gráfica tanto los factores que te determinan genética y psicológicamente, como de qué manera específica influye en ti el entorno que te rodea.
Si algo me consta tanto de Amaya como de Keerti es su compromiso con la experimentación empírica en sus propias vidas. Garantía de que te hablarán con voz propia de todo lo que quieras saber. Ambos han bebido de las mejores fuentes, y han sabido esperar a que su propia vida llenara de sustancia los fundamentos teóricos que recibieron de otros. Ojalá todos los que representan el Sistema de Diseño Humano a nivel profesional tuvieran la extensiva formación de la que ellos disponen, y lo hicieran con el mismo nivel de integridad individual. Os deseo mucho éxito y satisfacción en vuestros cometidos.
¿Me permites que te cuente?
Estos días he vuelto a escuchar el análisis que realizaste de mi diseño humano, después de bastante tiempo. La he transcrito.
¡Asombroso! Como si tus palabras tomaran forma de manos, han ido abriendo todos los espacios de mi cuerpo y han tomado asiento en mis entrañas. Las noto, las siento, me emocionan en su certeza, en su veracidad: Son yo.
Mi más profundo agradecimiento.
Esta guía pone nombre y apellido a los fantasmas que no te dejan ser, crecer y estar en paz, y esto exige un trabajo de puesta al día: deshacerte de viejos esquemas que no tienen nada que ver contigo. Pero, a la vez, me está aportando un gran consuelo, ya que me da la opción de conocer, aceptar y respetar mi propia naturaleza.