EL CENTRO RAÍZ
El centro de la raíz es el motor que nos provee del combustible y empuje necesarios para propulsar y transformar la vida misma.
Aparece representado como el cuadrado marrón situado en la base, y es, junto al centro de la inspiración, el triángulo al otro extremo del gráfico, uno de los dos centros de presión.
En el caso del centro raíz se trata de la presión que literalmente moviliza al cuerpo. Biológicamente está asociado al sistema suprarrenal y la producción de hormonas del estrés.
¿Y en la práctica qué es el estrés? Básicamente en este centro el principal motivo de estrés, que afecta a los seres humanos, es el de querer transformar las cosas que molestan a nuestra mente. Lo cual resulta ser una quimera que a veces puede ser peligrosa porque nos lleva a poner en marcha acciones distorsionadas con tal de que algo cambie sin ninguna comprensión de lo que los limites nos están mostrando acerca de lo que es posible y de lo que no. En realidad, los límites nunca son el problema …
Vivimos bajo la constante presión de querer transformar nuestra vida. Creemos poder cambiar las cosas a nuestro antojo sin ver que en el proceso lo que falla es nuestra mente, que identifica como un impedimento los límites que la vida nos pone delante para hacernos madurar. Toda experiencia tiene su propio ciclo de maduración, y a menudo intentamos forzarla movidos por el deseo inmaduro de cambio.
Si tienes el centro de la raíz definido (coloreado en tu diseño, 70% de la población mundial) podemos decir que dispones consistentemente del combustible necesario para –en función de tu configuración– alimentar los procesos para la supervivencia, los procesos emocionales o los procesos para el despliegue de capacidad para hacer las cosas. Es muy importante recordar la importancia de operar correctamente en función de la estrategia de tu tipo y autoridad interna si no quieres verte consumidx por un estrés insano y arrasador no solo contigo mismx sino también con las personas que te rodean.
Si tienes el centro de la raíz sin definir (en blanco, 30% de la población mundial) para ti es esencial saber que absorbes y amplificas la compulsividad de tu entorno. Tu relación con el estrés es una cuestión de equilibrio: demasiado estrés te puede convertir en alguien hiperactivo, agobiado y agotado siendo presa de la necesidad de liberarte de toda presión cuanto antes … En cambio, demasiado poco estrés resulta en una falta de ímpetu y vitalidad que te resta impulso para seguir adelante.
El conocimiento de esta mecánica es fundamental para comprender muchos comportamientos y reacciones naturales por ejemplo en niñas y niños diagnosticados con trastornos asociados a estas temáticas. Y de nuevo aquí, respetar la estrategia y autoridad de cada uno es la clave para entrar en entornos y experiencias proveedoras de niveles sanos de presión, para que las cosas se transformen de manera natural, sin forzar nada.
